Águilas entrenadas cuidan el cielo de aeropuertos Mérida en Yucatán

En el Aeropuerto Internacional de Mérida, dos águilas Harris —apodadas "Gorda" y "Karely"— patrullan los cielos y las pistas para proteger a los casi tres millones de pasajeros que transitan anualmente por la terminal. Su misión: mantener alejadas a otras aves y animales silvestres que podrían poner en riesgo la seguridad aérea.
Ambas rapaces forman parte de un proyecto de cetrería implementado por el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), que ha demostrado ser altamente eficaz para reducir los llamados bird strikes, o impactos de aves con aeronaves, una de las principales causas de incidentes en aviación.
Aliadas con alas
De acuerdo con Astrid Canto, responsable del área de Cetrería y Control de Fauna del aeropuerto, estas aves —también conocidas como gavilanes mixtos— pertenecen al orden faconiformes y tienen la habilidad de ahuyentar tanto aves como palomas, kaues y otras especies, así como animales terrestres como conejos, iguanas y coatíes.
"El papel más importante de estas águilas es disminuir la presencia de fauna que pueda representar un riesgo para los vuelos", explicó Canto.

Prevención que salva vidas
Óscar Carrillo, administrador del aeropuerto, advierte que el impacto de aves con los motores de los aviones no es un riesgo menor. "En algunos casos extremos, estos choques han provocado accidentes fatales en otras partes del mundo", aseguró.
Por ello, el uso de aves rapaces como método disuasivo es una técnica adoptada también por aeropuertos internacionales en Europa, Asia y América.
"Evitar un solo accidente ya justifica todo el esfuerzo y la inversión", subrayó Carrillo.

Una dupla de altura
Gracias al trabajo preventivo de "Gorda" y "Karely", el aeropuerto de Mérida se posiciona como una de las terminales más seguras del país en términos de control de fauna. Su presencia ha permitido mantener operaciones más seguras y constantes, protegiendo tanto a los pasajeros como a las aeronaves.