En un giro inesperado, Novak Djokovic, el tenista más laureado de la historia, anunció que Andy Murray será su nuevo entrenador. El escocés, quien se retiró hace apenas cuatro meses tras los Juegos Olímpicos de París, se une al serbio para aportar una perspectiva fresca en esta etapa final de su carrera.
Djokovic, de 37 años y ganador de 24 títulos de Grand Slam, hizo oficial la noticia en sus redes sociales con un toque de humor, recordando la irónica despedida de Murray cuando colgó la raqueta: "De todas formas, nunca me gustó el tenis". Ahora, el serbio replicó: "De todos modos, nunca le gustó la jubilación".
La asociación representa un "golpe de efecto" que refleja la incesante ambición de Djokovic. A pesar de haber logrado su ansiado oro olímpico en París y estar cerca de superar los 109 títulos de Jimmy Connors (lleva 99) y el récord de 25 Grand Slams de Margaret Court, Nole busca un nuevo impulso competitivo.
La elección de Murray no sorprende del todo. Ambos, contemporáneos y de 37 años, comparten una historia de respeto mutuo y rivalidad equilibrada. Murray, conocido por su carácter gruñón, pero altamente respetado en el circuito, es el único que llegó a desafiar de cerca al Big Three. Su incorporación promete añadir una óptica diferente y revitalizar el hambre de triunfo del serbio.
La colaboración entre estos dos gigantes del tenis no solo es un estímulo para Djokovic, sino también un recordatorio del carácter competitivo que define a las leyendas del deporte.