En medio de la creciente incertidumbre generada por las políticas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las monedas de México y Canadá han mostrado una resistencia sorprendente. A pesar de las amenazas de imponer aranceles del 25% a las importaciones de estos países, el peso mexicano y el dólar canadiense han mantenido su fortaleza frente al dólar estadounidense.
Inicialmente, Trump anunció que estos aranceles entrarían en vigor el 4 de marzo de 2025. Sin embargo, en una reciente reunión de gabinete, mencionó la fecha del 2 de abril, generando confusión entre inversionistas y mercados. Posteriormente, aclaró que la fecha oficial sería el 4 de marzo. Además, anunció un arancel adicional del 10% a productos chinos a partir de la misma fecha. Estas decisiones han creado una atmósfera de incertidumbre jurídica y económica.
A pesar de este panorama, el peso mexicano y el dólar canadiense han mostrado una notable estabilidad. Expertos sugieren que esta resistencia se debe a la percepción de que las amenazas arancelarias podrían ser tácticas de negociación por parte de Trump. Los mercados parecen estar adoptando un enfoque de "esperar y ver", lo que ha evitado una depreciación significativa de estas monedas.
No obstante, la situación sigue siendo volátil. Las declaraciones contradictorias de Trump y la posibilidad de que los aranceles se implementen en cualquier momento mantienen a los inversionistas en alerta. La economía global está atenta a los próximos movimientos de la administración estadounidense y a las respuestas de México y Canadá.
En resumen, aunque el peso mexicano y el dólar canadiense han mostrado fortaleza ante las amenazas arancelarias de Trump, la incertidumbre persiste. Los próximos días serán cruciales para determinar el rumbo de estas monedas y el impacto real de las políticas comerciales de Estados Unidos en la economía norteamericana.