Cardiólogos alertan: estos quesos podrían dañar tu salud cardiovascular

El estado de nuestro corazón no solo depende de la genética o la edad, sino también de los hábitos diarios, especialmente de lo que comemos. Así lo afirma el Dr. Denton A. Cooley, desde el Instituto del Corazón de Texas, quien destaca que la prevención es clave para evitar enfermedades cardiovasculares.
Uno de los alimentos más comunes en la dieta diaria —y también uno de los más debatidos— es el queso. Aunque este derivado lácteo aporta vitaminas esenciales como A y B12, así como calcio, fósforo, zinc y proteínas de alta calidad, no todos los tipos de queso son igual de saludables, según advierte el cardiólogo Chen-Han Chen.
🧀 El queso: ¿amigo o enemigo del corazón?
Desde la Clínica Ciudad del Mar en Chile, se recomienda incluir en la dieta alimentos como pescado, frutos secos, aguacate, semillas, legumbres y vegetales frescos, que favorecen la salud cardiovascular. El queso puede formar parte de esta lista, siempre que se consuma con moderación y se elijan las variedades adecuadas.

No obstante, Chen-Han Chen señala que el exceso de sodio y grasas saturadas en ciertos quesos aumenta el riesgo de hipertensión, colesterol elevado y enfermedades del corazón, por lo que su consumo debe ser limitado.
⚠️ Quesos que deberías evitar para proteger tu corazón
A continuación, los cinco tipos de quesos menos recomendados si se busca mantener una salud cardiovascular óptima:
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Quesos azules (como Roquefort o Gorgonzola): altos en sodio y grasas.
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Cheddar: sabroso, pero muy calórico y rico en grasas saturadas.
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Parmesano: aunque contiene calcio, su concentración de sal es elevada.
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Quesos duros: en general, tienen más grasa y sodio que los blandos.
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Quesos procesados: como los "tipo americano", contienen aditivos, sal añadida y grasas modificadas.

✅ ¿Qué quesos son mejores?
Si no quieres renunciar al sabor del queso, opta por alternativas más ligeras como:
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Queso ricotta bajo en grasa
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Requesón o cottage
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Mozzarella fresca light
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Quesos de cabra bajos en sodio

🫀 Conclusión
La buena salud del corazón comienza con decisiones conscientes en la mesa. Moderar el consumo de quesos altos en grasa y sal es un paso importante para prevenir enfermedades cardiovasculares. Disfrutar del queso sí es posible, pero con moderación y buena elección.