La Casa Real Británica atraviesa uno de los años más difíciles en su historia reciente, y ahora se enfrenta a un nuevo escándalo que ha puesto en el centro de la atención al rey Carlos III. El incidente involucra a un miembro de su equipo personal, arrestado el 10 de diciembre tras un altercado en una fiesta de Navidad.
El comunicado oficial de Buckingham Palace ha expresado su total confianza en el trabajo de las autoridades policiales y ha asegurado que el caso será investigado a fondo. "Se seguirá un sólido proceso disciplinario con respecto al personal involucrado y se tomarán las medidas apropiadas", indicaron en el texto. La monarquía británica, que ya ha tenido que lidiar con varios desafíos en 2024, continúa enfrentando momentos delicados, como la recuperación de Carlos III y Kate Middleton tras diagnósticos de cáncer, y la lucha de la reina Camila contra una infección pulmonar que la ha mantenido fuera de sus compromisos desde noviembre.
El altercado ocurrió tras un brindis navideño celebrado en Buckingham Palace, al que asistieron varios miembros del personal real. Una mujer de 24 años, que formaba parte del equipo del Palacio, fue arrestada por agresión en estado de ebriedad y alteración del orden público durante la fiesta. Según el informe policial, la mujer intentó agredir al gerente de un local en Londres, rompiendo vasos y causando disturbios. Fue detenida, pero luego liberada tras recibir una multa por desorden público.
Este incidente se produjo en un momento clave para la familia real, cuando se encontraban preparando las festividades navideñas, que son una de las pocas ocasiones en que la familia real se reúne al completo. El príncipe Guillermo y Kate Middleton han confirmado que pasarán la Nochebuena en Sandringham, lo que añade un toque de importancia a unas celebraciones que se consideran simbólicas tras un año complicado para la monarquía.
En su comunicado, Buckingham Palace aclaró que el brindis navideño fue una reunión social informal, destacando que el incidente ocurrió fuera del lugar de trabajo y no tiene relación directa con las actividades oficiales de la familia real.