Consecuencias de consumir demasiada proteína para ganar masa muscular

Los Riesgos de Consumir Proteínas en Exceso

El cuerpo necesita una cantidad específica de proteínas para funcionar adecuadamente. Para una persona promedio, se recomienda ingerir entre 0.75 y 1 gramo de proteína por kilogramo de peso corporal al día. Sin embargo, en el mundo del fitness, ha ganado popularidad la idea de consumir hasta 2.2 gramos o más por kilo, bajo la creencia de que mayor ingesta de proteínas se traduce en un incremento proporcional de la masa muscular. Pero, ¿qué pasa cuando se exceden estas cantidades?

El consumo excesivo de proteínas, especialmente las de origen animal, puede tener efectos adversos en el organismo. Diversos estudios han demostrado que superar los límites recomendados puede afectar órganos vitales como el corazón, los riñones y el hígado.

Consecuencias para la salud cardiovascular

Una investigación publicada en *Nature Metabolism* señala que un consumo elevado de proteínas animales está relacionado con un mayor riesgo de aterosclerosis, una condición que provoca la acumulación de placa en las arterias. Esta acumulación obstruye el flujo sanguíneo, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas como ataques al corazón y otros problemas cardiovasculares.

Si bien las proteínas son esenciales, abusar de ellas puede impactar negativamente la salud del corazón. Es recomendable moderar su ingesta y optar por fuentes más saludables, como las proteínas de origen vegetal, para disminuir estos riesgos.

Problemas en el hígado y los riñones

El exceso de proteínas también puede sobrecargar el hígado, ya que este órgano debe procesar los subproductos del metabolismo proteico, como el amonio. Cuando se consume demasiada proteína, el hígado se ve obligado a trabajar más para eliminar estos desechos, lo que puede generar daños hepáticos y aumentar el riesgo de enfermedades como la encefalopatía hepática.

Los riñones también sufren las consecuencias del consumo excesivo de proteínas. El aumento en la filtración de desechos proteicos puede derivar en nefrolitiasis, es decir, la formación de cálculos renales. Estos cálculos son dolorosos y, si no se tratan a tiempo, pueden causar complicaciones graves.