¿Por qué construir una casa será ahora más costoso en México?

Escrito por Destacados Líderes, México, Staff – 5 de junio de 2025

Un cambio reciente en las políticas comerciales impactará directamente el precio de la vivienda. Te contamos qué lo está encareciendo y a quiénes afectará.


El arancel de 50 por ciento al acero y aluminio pueda encarecer la construcción de obras inmobiliarias, señala ADI. (Shutterstock)
El arancel de 50 por ciento al acero y aluminio pueda encarecer la construcción de obras inmobiliarias, señala ADI. (Shutterstock)

La industria de la construcción en México enfrenta un nuevo reto económico. La aplicación de aranceles al acero importado ha encendido las alertas entre desarrolladores, analistas y constructores. De acuerdo con estimaciones especializadas, los nuevos gravámenes podrían encarecer la construcción de viviendas hasta en un 10%, afectando tanto a desarrolladores como a compradores finales.

Esta medida, que busca proteger a la industria nacional del acero ante prácticas desleales de comercio exterior, podría generar un efecto contrario al deseado en sectores clave de la economía como el inmobiliario, donde el acero es un insumo indispensable para la edificación de viviendas, edificios y obras de infraestructura.

Los desarrolladores advierten que el incremento en los costos no solo impactará la rentabilidad de sus proyectos, sino que también limitará el acceso a la vivienda para muchas familias, especialmente en el sector de interés social. El alza en los precios del acero afectará desde las estructuras metálicas hasta acabados y componentes que dependen de este material, como puertas, ventanas y sistemas de protección.

Especialistas en materia económica señalan que la construcción de una casa que antes costaba 1 millón de pesos, podría ahora elevarse a 1.1 millones, tan solo por el encarecimiento del acero. Esto repercutirá directamente en el consumidor final y ralentizará el ritmo de construcción en muchas regiones del país, donde los márgenes de ganancia ya son reducidos.

Además, la medida llega en un contexto complejo. El sector construcción venía recuperándose de los efectos de la pandemia y la inflación, por lo que la imposición de aranceles representa una presión adicional para las cadenas productivas.

En el mediano plazo, se espera que algunas empresas busquen alternativas para reducir el impacto, como sustituir ciertos componentes metálicos o diversificar proveedores. Sin embargo, para muchos constructores y pequeñas desarrolladoras, la falta de escala limitará estas opciones, obligándolos a asumir los costos o trasladarlos al consumidor.

Este cambio podría también afectar el cumplimiento de metas gubernamentales de vivienda, especialmente en programas sociales y proyectos públicos donde el presupuesto es limitado. En ese sentido, diversas cámaras y organismos del sector ya han solicitado diálogo con las autoridades para analizar los efectos secundarios y posibles mecanismos de compensación.

El panorama para la construcción habitacional se complica, y tanto consumidores como desarrolladores deberán estar atentos a cómo evolucionan los precios, los proyectos en desarrollo y las decisiones gubernamentales que se tomen en las próximas semanas.