Día de las Madres en México: entre la celebración y los desafíos sociales

Cada 10 de mayo, México celebra el Día de las Madres, una de las tradiciones más arraigadas del país. Más allá de los obsequios y homenajes, la fecha se convierte en un reflejo del papel que históricamente ha tenido la figura materna dentro de la cultura nacional, así como de los retos que persisten en torno a la equidad de género.

Un homenaje con raíces profundas

La conmemoración del Día de las Madres en México se remonta a 1922, cuando Rafael Alducin, director del periódico Excélsior, promovió su instauración a nivel nacional. La iniciativa contó con el respaldo de José Vasconcelos, entonces Secretario de Educación Pública.

Ese mismo año, un movimiento feminista encabezado por Esperanza Velázquez en Yucatán promovía la planificación familiar, lo cual generó tensiones con la Iglesia católica. En respuesta, el clero reforzó la visión tradicional de la mujer como madre y cuidadora del hogar, apoyando firmemente esta celebración.

Sin embargo, el simbolismo de la maternidad en México tiene orígenes mucho más antiguos. En las culturas mesoamericanas, se veneraban la fertilidad y la maternidad como símbolos de vida y continuidad. Con la llegada del catolicismo, estas representaciones se fusionaron con el culto a la Virgen de Guadalupe, figura central en la identidad nacional.

Celebración mundial con distintos matices

Aunque en México se festeja cada 10 de mayo, el Día de las Madres se conmemora en diferentes fechas alrededor del mundo. Países como Guatemala, Belice, El Salvador, India y Malasia también lo celebran ese día. En cambio, en Arabia Saudita, Egipto y otros países de mayoría musulmana, se conmemora el 21 de marzo. En naciones como Albania, Serbia y Rumania, coincide con el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo.

El origen moderno de esta celebración se sitúa en 1908, en Estados Unidos, cuando Anna Jarvis propuso un día en honor a las madres como símbolo de paz tras la Guerra Civil. La Iglesia católica también ha influido en la fecha, dedicando mayo a la Virgen María desde la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción en 1854.

Una fecha para reflexionar

Si bien el Día de las Madres es una ocasión para rendir homenaje, también abre espacio a la reflexión sobre las múltiples cargas sociales que aún enfrentan las mujeres mexicanas. Muchas de ellas trabajan fuera del hogar, son responsables de la educación de sus hijos y actúan como pilares emocionales de la familia, roles que, con frecuencia, no reciben el reconocimiento ni el apoyo necesario.

Según la UNAM, persiste una visión limitada de las mujeres que las reduce al rol de madre, dejando de lado su papel como profesionales, líderes y proveedoras. Cambiar estas narrativas culturales continúa siendo uno de los grandes retos para avanzar en equidad de género.