“Dios me dio una oportunidad”: Dulce vivió cada día como el último tras su cirugía por tumor renal

La cantante mexicana Dulce, conocida por su profunda conexión con el público y su inconfundible voz, falleció el 25 de diciembre de 2024 a los 69 años, dejando un vacío en la música y el corazón de sus seguidores. A lo largo de su vida, la artista vivió con pasión, pero fue en los últimos meses de su existencia cuando más apreció la belleza de la vida, tras enfrentar una grave crisis de salud.

En abril de 2024, Dulce enfrentó una dura batalla contra un tumor maligno en su riñón. La cantante relató en entrevista con Infobae México que, tras sufrir una crisis de dolor, fue llevada al hospital donde le diagnosticaron un tumor gigantesco de 21 centímetros de largo y 11 de ancho. "Era una cosa gigantesca que había que sacar con urgencia", recordó. La cantante compartió cómo atravesó un proceso de miedo, dolor y desesperación, pero también expresó su agradecimiento a Dios al saber que la cirugía fue un éxito.

Con el apoyo de su fe, Dulce se recuperó rápidamente y agradeció la oportunidad de seguir viviendo. En su conversación con Infobae México en julio, confesó lo feliz que se sentía al regresar con su público después de esa difícil experiencia. "Gracias a Dios tuve un lleno total, y ahora, después de haber vivido todo eso, soy la persona más feliz porque Dios me dio una nueva oportunidad. Pasé de la oscuridad a la luz nuevamente, ahora la vida es más hermosa", compartió, mostrando su gratitud por cada nuevo día.

A pesar de las dificultades que atravesó, Dulce nunca perdió su amor por la música y se presentó en el Teatro Metropolitan, en la Ciudad de México, solo quince días después de la operación, recibiendo un cálido recibimiento de su público. A partir de ese momento, comenzó a valorar aún más cada instante, agradecida por el regalo de la vida.

La cantante de éxitos como Déjame volver contigo y Amor en silencio también luchó contra complicaciones derivadas de una neumonía grave que afectó uno de sus pulmones. A raíz de esto, se sometió a una cirugía reciente de decorticación pleuropulmonar, tras haber estado hospitalizada durante tres semanas.

A pesar de su fallecimiento, la lección de vida que Dulce dejó será recordada por su legado musical y la forma en que abrazó cada día con gratitud. Para ella, cada momento vivido después de la operación fue una verdadera bendición. La cantante no solo enfrentó sus pruebas con valentía, sino que vivió como si cada día fuera el último, consciente de la oportunidad única que tenía de continuar viviendo y de brindar su música a quienes la adoraban.