¿Dolor en las articulaciones de los dedos? Descubre las sorprendentes causas que podrían estar detrás

El dolor en las articulaciones de los dedos es una molestia común que puede afectar a personas de todas las edades. Aunque a menudo se atribuye al envejecimiento o al uso excesivo de las manos, existen diversas causas, algunas inesperadas, que podrían estar detrás de este síntoma.
Posibles causas del dolor articular en los dedos:
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Artritis reumatoide: Una enfermedad autoinmune que provoca inflamación en las articulaciones, causando dolor, hinchazón y rigidez. Suele afectar de manera simétrica, es decir, las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
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Artrosis: También conocida como osteoartritis, es una afección degenerativa que desgasta el cartílago articular, llevando a dolor y rigidez. Las manos, especialmente las articulaciones de los dedos, son áreas comúnmente afectadas.
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Lesiones por movimientos repetitivos: Actividades que implican movimientos constantes de las manos y dedos, como escribir en un teclado o utilizar herramientas manuales, pueden causar tendinitis o síndrome del túnel carpiano, resultando en dolor y entumecimiento.
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Hipermovilidad articular: Algunas personas tienen articulaciones más flexibles de lo normal, lo que puede llevar a dolor y mayor riesgo de lesiones debido a la laxitud ligamentosa.
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Fenómeno de Raynaud: El frío puede desencadenar este fenómeno, donde las pequeñas arterias en las extremidades se contraen, afectando la circulación y causando cambios de color y dolor en los dedos.
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Uso excesivo de dispositivos móviles: El uso prolongado de teléfonos móviles puede llevar a condiciones como la "WhatsAppitis", una tendinitis del pulgar causada por movimientos repetitivos al enviar mensajes.
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Artritis psoriásica: Asociada a la psoriasis, esta enfermedad inflamatoria puede manifestarse con dolor e hinchazón en las articulaciones de los dedos.
Cuándo consultar a un médico:
Es fundamental buscar atención médica si el dolor en las articulaciones de los dedos:
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Persiste durante varias semanas.
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Se acompaña de hinchazón, enrojecimiento o calor en la articulación.
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Limita las actividades diarias o la movilidad.
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Se asocia con otros síntomas sistémicos como fiebre, fatiga o pérdida de peso inexplicada.
Un diagnóstico temprano y preciso es clave para abordar adecuadamente la causa subyacente y prevenir posibles complicaciones. Si experimentas dolor en las articulaciones de los dedos, no lo ignores; consulta a un profesional de la salud para una evaluación completa.