Dr. Augusto Flavio Figueroa Uribe; Cirujano, pediatra y máster en Toxicología Clínica.
Augusto Flavio Figueroa Uribe es un reconocido profesional en el ámbito de la medicina, con amplios conocimientos y experiencia en diversas áreas. Además de su formación como médico cirujano especializado en pediatría y urgencias pediátricas, ha obtenido diversas maestrías que complementan su perfil. Estas incluyen una maestría en Administración de la Seguridad, enfocada en Inteligencia para la seguridad nacional y ciberseguridad, así como una maestría en Gestión de Emergencias y Protección Civil, con especialidad en Gestión Integral de Riesgos de Desastres.
Además, ha obtenido un máster en Toxicología Clínica, especializándose en el área específica de Terrorismo NBQRE, y un Máster en USG de Emergencias y Cuidados Críticos. Sus estudios también incluyen un diplomado en alta gerencia hospitalaria. Actualmente, se encuentra realizando su doctorado en Administración de Hospitales, lo cual destaca su compromiso con la excelencia académica y su búsqueda constante de conocimiento.
Augusto Flavio Figueroa Uribe cuenta con una sólida formación como profesor de simulación médica y está facultado por la Asociación Americana del Corazón para impartir el curso estandarizado de Soporte Avanzado a la Vida en Pediatría (PALS, por sus siglas en inglés).
Este reconocimiento demuestra su habilidad para transmitir conocimientos y capacitar a otros profesionales en el campo de la atención pediátrica.
Con todas estas credenciales y experiencia, Augusto Flavio Figueroa Uribe se posiciona como un referente en el ámbito médico y de la gestión en salud. Su trayectoria académica y profesional respaldan su capacidad para hacer frente a los múltiples desafíos y situaciones que se presentan en el campo de la pediatría y la medicina de emergencias. Su compromiso con la formación continua y su vasto conocimiento lo convierten en un profesional altamente capacitado y confiable.
En su trayectoria como urgenciólogo pediátrico, Augusto Flavio ha dejado una huella significativa en el desarrollo de su especialidad en México. Como presidente de la Asociación Nacional de Urgencias Pediátricas durante los años 2011 y 2012, tuvo la importante labor de promover y difundir la capacitación de los médicos pediatras en el área de urgencias.
Posteriormente, gracias a una invitación directa de la presidenta de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME), fundó el primer capítulo de Urgencias Pediátricas dentro de una asociación de urgencias médicas. Este hito marcó un nuevo escalón en su trayectoria, ya que se convirtió en el primer coordinador y fundador de este capítulo dentro del Consejo de Medicina de Urgencia.
El Consejo de Medicina de Urgencia es el órgano encargado de certificar el conocimiento de los especialistas en urgencias, y gracias a la labor de Augusto Flavio, también incluye la certificación en urgencias pediátricas. Este es un paso fundamental para garantizar la calidad en la atención que los pacientes pediátricos merecen por parte de los urgenciólogos pediatras.
Actualmente, Augusto Flavio ocupa el cargo de consejero permanente del Consejo Mexicano de Medicina de Urgencias, consolidando así su experiencia y trayectoria en esta importante área de la medicina. Además, ha sido socio fundador de la Sociedad Latinoamericana de Emergencias Pediátricas (SLEPE) y es miembro destacado de la Academia Mexicana de Pediatría.
Su dedicación y liderazgo han sido fundamentales para el avance y reconocimiento de la especialidad de urgencias pediátricas en México.
Augusto Flavio continúa trabajando incansablemente para garantizar una atención de calidad y brindar el cuidado que los pacientes pediátricos merecen en situaciones de urgencia. Su contribución es una inspiración para todos los profesionales de la medicina y para el beneficio de la salud de la población infantil.
Se cuenta con 4 manuales publicados por editoriales reconocidas de nuestro país, dos de toxicología, uno de trauma pediátrico y uno final sobre el sistema de dosificación pediátrica en urgencias basado en percentiles de niños mexicanos. Además, actualmente dentro de su labor asistencial, se desempeña como subdirector médico de un hospital pediátrico, lo cual le brinda la oportunidad de gestionar y administrar recursos con el objetivo de mejorar y ofrecer una atención de calidad a los niños que soliciten el servicio.
El enfoque principal de su trabajo también se centra en la seguridad de las instituciones de salud de segundo y tercer nivel ante situaciones de desastres. Como evaluador y coordinador de grupos evaluadores del programa Hospital Seguro de la OMS/OPS durante los últimos 15 años, se ha encargado de evaluar aquellas instituciones de salud que cuenten con las características mínimas requeridas para resistir y brindar una atención eficaz, pronta y eficiente durante una contingencia o desastre. Esto garantiza que los afectados durante el desastre puedan recibir la atención necesaria para su recuperación.
Además de su labor en medicina de desastres, también ha sido invitado como conferencista en foros locales, nacionales e internacionales durante los últimos 20 años. Estas conferencias se enfocan en temas de urgencias pediátricas, desastres y toxicología, y tienen como objetivo actualizar y formar al personal de salud en dichas áreas. Asimismo, se han publicado 19 artículos en revistas nacionales e internacionales que abordan diversas temáticas relacionadas con las urgencias pediátricas, como el trauma, la toxicología, los desastres, la administración de los servicios de urgencias, el humanismo y la inteligencia sanitaria.
Gracias a su amplia trayectoria y experiencia en el ámbito de la medicina, este profesional no solo ha logrado contribuir en la formación y actualización del personal de salud, sino que también ha sido capaz de generar conocimiento a través de publicaciones especializadas. Su trabajo se enfoca en garantizar la calidad de la atención médica en situaciones de emergencia y desastres, priorizando siempre el bienestar y la seguridad de los pacientes, especialmente de los niños.
Su mayor compromiso es dejar la semilla de la medicina de urgencias pediátricas y de medicina de desastres para que las nuevas generaciones lo desarrollen y sigan dando un servicio de calidad a los niños de México en esos momentos tan difíciles que es la enfermedad y sufrir un evento catastrófico.
Su recomendación a las nuevas generaciones es que recuerden que la medicina es una disciplina eminentemente social. No solo se trata de adquirir conocimientos técnicos, sino también de ofrecer atención de calidad y con humanismo. Esto garantizará que la atención del paciente sea asertiva y adecuada, especialmente en esos momentos tan difíciles en los que se encuentran, cuando están enfermos.
El cuidado de los niños en situaciones de urgencia es fundamental. Es por eso que buscan consolidar en la institución el nuevo modelo de atención de salud, con el objetivo de beneficiar a los niños. Además, impulsarán el desarrollo de la medicina de urgencias pediátricas para asegurarse de que los niños reciban la atención adecuada en caso de emergencias.
A medida que el tiempo avance, dentro de aproximadamente dos años, dejarán que las nuevas generaciones tracen su propio camino en este ámbito. Sin embargo, seguirán ofreciendo un servicio de calidad basado en un conocimiento adecuado. Están comprometidos en fomentar un ambiente propicio para el desarrollo y crecimiento de la medicina de urgencias pediátricas y de desastres, de modo que continúen brindando atención de calidad a los niños de México en situaciones tan difíciles.
Por tanto, es importante que las nuevas generaciones tengan en cuenta la importancia de este trabajo y lo vean como una disciplina social. Trabajar con conocimientos técnicos es primordial, pero no se debe olvidar que la atención debe estar impregnada de calidad y humanismo. De esta manera, podrán brindar a los pacientes una atención asertiva y adecuada durante uno de los momentos más difíciles de sus vidas, cuando se encuentren enfermos.
Las metas y compromisos de esta institución son claros, y su recomendación a las nuevas generaciones es fundamental para seguir mejorando la atención médica. Los niños necesitan especialistas en medicina de urgencias pediátricas y de desastres que estén comprometidos con su bienestar y puedan brindarles la atención adecuada en todo momento.
