¿El "Corredor Vial Zapoteco" amenaza la esencia de Oaxaca? Comunidades indígenas alzan la voz

En los Valles Centrales de Oaxaca, 18 comunidades zapotecas y mixtecas han manifestado su rotunda oposición al proyecto conocido como "Corredor Vial Zapoteco", anteriormente denominado Libramiento Sur, impulsado por el gobierno estatal encabezado por Salomón Jara Cruz. Estas comunidades advierten sobre los significativos riesgos ambientales, sociales y culturales que conlleva dicha iniciativa.

Durante una conferencia de prensa en Santa Catarina Quiané, representantes del Frente de Comisariados por la Defensa de su Tierra y Territorio señalaron que el proyecto podría provocar deforestación, extinción de especies endémicas, agotamiento de mantos acuíferos y desplazamiento de la biodiversidad. Además, alertaron sobre posibles daños a caminos agrícolas y alteraciones en la dinámica social y cultural de la región.

"Este libramiento afecta las tierras más fértiles del estado, dedicadas principalmente a la agricultura, fundamentales para el cultivo de alimentos básicos y la conservación de la agrodiversidad y diversidad cultural de los Valles Centrales", enfatizaron.

Las comunidades denunciaron que, desde hace más de una década, el trazado del proyecto fue diseñado y aprobado sin su conocimiento ni consentimiento, violando su derecho a la libre determinación sobre su territorio ancestral. Subrayaron que el "Corredor Vial Zapoteco" carece de una consulta previa, libre e informada, tal como lo establecen los derechos de los pueblos indígenas.

"Reafirmamos nuestra identidad zapoteca y mixteca como pueblos originarios, con propiedad social de las tierras que históricamente hemos ocupado. Exigimos respeto a nuestra identidad cultural y el derecho a participar directamente en decisiones de políticas públicas que nos afecten", declararon.

Ante esta situación, las comunidades exigen la suspensión inmediata del proyecto, argumentando que implica numerosos riesgos e impactos ambientales, sociales y culturales. Además, señalaron que la imposición de este proyecto sin una consulta adecuada viola sus derechos como pueblos originarios.

Este conflicto pone de relieve la tensión entre el desarrollo de infraestructura y la preservación de los derechos y tradiciones de las comunidades indígenas en Oaxaca. La demanda de estas comunidades es clara: respeto a sus territorios, culturas y formas de vida ancestrales.