¿El fin del reinado del dólar? Países emergentes planean su abandono, pero ¿es realmente posible?

En los últimos años, un número creciente de países ha manifestado su intención de reducir su dependencia del dólar estadounidense en el comercio internacional. Naciones como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, agrupadas en el bloque BRICS, están explorando alternativas para disminuir la hegemonía del dólar en la economía global.

Durante la cumbre de los BRICS celebrada en Kazán en octubre de 2024, se discutió la creación de un sistema de pagos independiente y la posibilidad de una moneda común para el comercio entre sus miembros. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, enfatizó la necesidad de establecer métodos de pago alternativos y destacó el papel del Nuevo Banco de Desarrollo del grupo como una opción frente a instituciones tradicionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

La expansión del bloque BRICS, que ahora incluye a países como Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía y Egipto, refleja un creciente interés en buscar alternativas al dólar. Más de 40 naciones han expresado su deseo de unirse al grupo, evidenciando una tendencia hacia la desdolarización en economías emergentes de Asia, África y América del Sur.  

Los países que han decidido prescindir de la moneda estadounidense son:

  • Armenia
  • Turkmenistán
  • Uzbekistán
  • Azerbaiyán
  • Bielorrusia
  • Moldavia
  • Rusia
  • Tayikistán
  • Kazajistán
  • Kirguistán


Sin embargo, la transición hacia una economía global menos dependiente del dólar enfrenta desafíos significativos. Actualmente, el dólar domina las transacciones mundiales y constituye alrededor del 60% de las reservas de los bancos centrales. Expertos señalan que, aunque la desdolarización es una tendencia en crecimiento, desplazar al dólar podría llevar décadas.

Además, la creación de una moneda común entre los BRICS implicaría desafíos políticos y económicos considerables, incluyendo la necesidad de una unión bancaria, fiscal y una convergencia macroeconómica entre países con realidades muy diversas.

En resumen, aunque existe un movimiento creciente hacia la reducción de la dependencia del dólar en el comercio internacional, la implementación de alternativas viables y la disminución significativa de la hegemonía del dólar en la economía global es un proceso complejo que podría extenderse por un largo periodo.