El Impacto de la Serpiente Arbórea Marrón en el Ecosistema de Guam
A unos 2,500 kilómetros de Filipinas, en el océano Pacífico Occidental, se encuentra la isla de Guam, un territorio caracterizado por sus bosques de piedra caliza, formados a partir de restos marinos como corales y moluscos. Durante décadas, la isla fue hogar de diversas especies de aves que convivían en armonía con su entorno. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, un invasor inesperado alteró radicalmente su ecosistema: la serpiente arbórea marrón.
Un Depredador Sin Rival
Originaria de Australia y Papúa Nueva Guinea, esta serpiente no venenosa, capaz de alcanzar hasta dos metros de longitud, llegó a Guam y rápidamente se multiplicó debido a la falta de depredadores naturales en la isla. En poco tiempo, la serpiente se apoderó del ecosistema, diezmando las aves locales y generando un desequilibrio ambiental significativo.
De las 12 especies de aves que habitaban Guam, 10 se encuentran extintas. Las dos restantes sobreviven refugiándose en cuevas de difícil acceso. Según estimaciones, actualmente hay al menos dos millones de serpientes arbóreas marrones en la isla.
Un Ecosistema Transformado
La desaparición de las aves ha afectado gravemente la reproducción de la vegetación, ya que eran responsables de esparcir semillas por toda la isla. Como resultado, alrededor del 70% de las especies vegetales de Guam están en peligro de extinción.
"Estas serpientes devoran todo a su paso, incluso entre ellas mismas", explicó Henry Pollock, director ejecutivo del Fideicomiso de Tierras de las Llanuras del Sur, en un diálogo con la BBC.
El Futuro de Guam
La presencia masiva de la serpiente arbórea marrón ha transformado el equilibrio natural de la isla, poniendo en riesgo su biodiversidad y el futuro de su flora y fauna. Si no se toman medidas urgentes, gran parte de la vegetación y las especies restantes podrían desaparecer, marcando un triste precedente sobre el impacto de las especies invasoras en ecosistemas aislados.