El papa Leon XIV celebra su primera misa como pontífice y llama a la unidad y la justicia social

Ciudad del Vaticano, 18 de mayo de 2025. En una jornada histórica para la Iglesia católica, el papa Leo XIV, primer pontífice originario de Estados Unidos, presidió este domingo su misa inaugural en la Plaza de San Pedro, ante una multitud de aproximadamente 100,000 fieles y delegaciones de más de 150 países.
Durante su primera homilía como sucesor de Pedro, el nuevo papa lanzó un firme mensaje contra la explotación de los pobres, instó a la unidad dentro de la Iglesia y rechazó el uso de la religión como herramienta de poder. La ceremonia, de aproximadamente dos horas de duración, fue transmitida en vivo a nivel internacional.
Una bienvenida multitudinaria al papa número 267
Leo XIV, el papa número 267 en la historia del catolicismo, llegó en el tradicional papamóvil, saludando a los presentes entre vítores y gritos de "¡Viva il Papa!". En un gesto de cercanía, se detuvo para besar a un niño, lo que desató una ovación entre los asistentes y reforzó el ambiente festivo que marcó su llegada.

El nuevo pontífice tiene una amplia trayectoria pastoral, particularmente en Perú, donde sirvió durante décadas como misionero y obispo antes de ser elegido papa.
Líderes mundiales acompañan el inicio del pontificado
Al acto litúrgico asistieron numerosas personalidades del ámbito político internacional. Entre ellas destacaron el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con quienes el papa intercambió saludos antes del inicio de la misa.
También estuvo presente la presidenta de Perú, Dina Boluarte, en reconocimiento a los vínculos pastorales del pontífice con el país andino. Más tarde, Leo XIV recibió en audiencia privada a Zelenski, con quien conversó sobre la situación humanitaria en Europa del Este.
Mensaje papal: humildad, unidad y opción por los pobres
En su mensaje inaugural, Leo XIV se mostró firme en su intención de superar las divisiones internas en la Iglesia. "No hay lugar para propaganda ni ambiciones de poder", advirtió, al tiempo que llamó a los sectores reformistas y conservadores a caminar juntos con espíritu de comunión.

El papa criticó abiertamente los modelos económicos que excluyen a los más vulnerables y dañan el medio ambiente, y expresó su deseo de servir con humildad. "No estoy aquí por méritos propios, sino como hermano que quiere ser servidor de la fe y de la alegría de todos", afirmó.
Símbolos del pontificado y llamado a la paz
Durante la misa, Leo XIV recibió los símbolos tradicionales del cargo: el palio, que representa su labor pastoral, y el anillo del Pescador, emblema de su sucesión apostólica.
Al finalizar la celebración, el papa dirigió un llamado por una paz "justa y duradera en Ucrania" y oró por las víctimas de los conflictos en otras regiones, con una especial mención a los niños y familias afectadas por la guerra en Gaza.

Un pontificado entre la continuidad y la renovación
El inicio del pontificado de Leo XIV marca una continuidad con la línea pastoral del papa Francisco, especialmente en el énfasis en la humildad y la atención a los marginados. No obstante, su elección también simboliza una nueva etapa, con una mirada renovada desde su identidad como estadounidense con profunda experiencia en América Latina.

El Vaticano entra así en una nueva fase bajo el liderazgo de un papa que ha prometido unidad e inclusión dentro de la Iglesia, así como un compromiso activo frente a los grandes retos sociales, ambientales y geopolíticos del mundo actual.