¿Es posible que tu perra tenga un embarazo psicológico? Esto dicen los expertos

El embarazo psicológico en perras es un fenómeno que puede ocurrir y es importante estar informado al respecto si se tienen mascotas hembras. También conocido como pseudogestación, este estado no patológico puede ocurrir aproximadamente entre el primer y segundo mes después del celo, cuando los niveles de progesterona disminuyen bruscamente en el cuerpo de la perra. Esto desencadena cambios hormonales y físicos que pueden hacer que parezca que está embarazada, aunque no lo esté realmente.

Los síntomas pueden variar entre los individuos, pero los más comunes incluyen un aumento de las glándulas mamarias, preparación del nido, comportamiento maternal hacia objetos o incluso otros animales, cambios en el apetito, letargo o nerviosismo, y depresión o falta de interés en actividades habituales.

Ante la sospecha de un embarazo psicológico en una perra, es crucial buscar atención veterinaria inmediata para descartar otras causas de los síntomas y recibir orientación sobre cómo manejar la situación. El veterinario puede sugerir medidas como evitar acariciar la zona abdominal, prohibir la anidación, aumentar el ejercicio físico, ajustar la dieta, o en algunos casos, recetar suplementos hormonales o medicamentos para aliviar los síntomas.

Por lo general, el embarazo psicológico desaparece por sí solo en unas pocas semanas a medida que los niveles hormonales se normalizan. Sin embargo, si los síntomas persisten o son graves, es importante buscar ayuda adicional del veterinario.