Esto cambiará en tu bolsillo: lo que debes saber sobre el salario mínimo 2026

Se avecina un nuevo incremento al salario mínimo en México para 2026, y esto es lo que sabemos hasta ahora sobre cuánto podrías ganar y cómo impactará en la economía del país.

A medida que se acerca el cierre del año, el tema del salario mínimo vuelve al centro de la conversación económica y social en México. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) ha iniciado las proyecciones y discusiones para definir cuál será el nuevo monto que regirá a partir del 1 de enero de 2026.

Actualmente, el salario mínimo general se ubica en 248.93 pesos diarios, lo que equivale a aproximadamente 7,467 pesos mensuales. Para la Zona Libre de la Frontera Norte, donde se aplica un esquema diferenciado, el salario es de 374.89 pesos diarios, es decir, unos 11,403 pesos al mes. Estas cifras representan los resultados de incrementos significativos en años recientes, impulsados por políticas orientadas a la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores.

¿Cuánto se espera que aumente en 2026?

Aunque aún no hay una cifra oficial definida, las estimaciones indican que podría aplicarse un incremento similar al de los años anteriores, considerando factores como inflación, crecimiento económico, costo de vida y la tendencia de política salarial del actual gobierno. De confirmarse esta proyección, el salario mínimo podría superar los 8,000 pesos mensuales en su modalidad general, lo que representaría un nuevo hito en la historia reciente del país.

¿Quién decide y cuándo se anuncia?

La decisión sobre el aumento es tomada por consenso entre el sector gubernamental, los representantes de los trabajadores y los empresarios que conforman la Conasami. Tradicionalmente, el anuncio se realiza durante la segunda quincena de diciembre, para entrar en vigor el 1 de enero del año siguiente.

Además de la cifra final, se toman en cuenta criterios como la productividad, la informalidad laboral, el comportamiento del mercado y la estabilidad macroeconómica, para garantizar que el ajuste sea sostenible y no genere efectos inflacionarios desmedidos.

¿A quién beneficia este incremento?

El nuevo salario mínimo impacta de forma directa a millones de trabajadores formales e informales, principalmente en sectores como servicios, construcción, comercio, manufactura y agroindustria. También es una referencia clave para definir pagos por honorarios, becas, créditos y trámites legales o administrativos que utilizan el salario mínimo como unidad base.

A nivel social, un incremento adecuado puede significar mejores condiciones de vida para miles de familias mexicanas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad, sin embargo, también representa un reto para las pequeñas y medianas empresas, que deberán ajustar sus esquemas de pago sin comprometer su operatividad.

¿Y la inflación?

Uno de los desafíos de aumentar el salario mínimo es evitar una espiral inflacionaria. Es por ello que, si bien el alza es un acto de justicia social, también debe ejecutarse con responsabilidad técnica. En años recientes, los ajustes han logrado avanzar sin provocar un aumento desmedido en los precios, lo cual genera optimismo entre los analistas.

Conforme se acerque la fecha del anuncio oficial, los sectores involucrados estarán atentos al resultado de las negociaciones. Mientras tanto, trabajadores, empresarios y ciudadanía en general se preparan para recibir las nuevas condiciones salariales de 2026, con la esperanza de que continúe la recuperación económica y el fortalecimiento del poder adquisitivo.