Estrés infantil; ¿Como combatirlo?

El estrés positivo que ayuda a las personas a mantenerse alerta se vuelve negativo cuando se convierte en un estado constante. 

Según Karla Cervantes, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en los niños este tipo de estrés ocurre cuando se enfrentan a situaciones como olvidar algo importante en la escuela o llegar tarde a un compromiso. En estos casos, el estrés activa al niño para solucionar el problema.

Causas del estrés negativo en los niños

  • Acoso escolar o falta de amigos
  • Cambios significativos en su vida o rutina (divorcio de los padres, cambio de escuela o casa, llegada de un nuevo hermano)
  • Cambios físicos o corporales
  • Problemas económicos en la familia
  • Problemas familiares (violencia doméstica)
  • Eventos cercanos que generan miedo (una operación, una enfermedad, vivir en un entorno violento)

Síntomas

La especialista señala que el estrés en los niños puede manifestarse de dos formas:

  • Síntomas interiorizados: El niño puede mostrarse distraído y preocupado, ser callado y tener dificultades para hacer amigos.
  • Síntomas exteriorizados: Los niños estresados pueden volverse irritables, enojarse fácilmente y mostrar agresividad.

Otros síntomas que pueden presentar los niños con estrés

  • Dificultades para dormir
  • Fatiga
  • Dolores de cabeza frecuentes
  • Comportamientos compulsivos como morderse las uñas o moverse de forma inquieta
  • Dificultad para concentrarse
  • Apatía, pasividad, tristeza
  • Bajo rendimiento escolar
  • Regresiones a etapas superadas previamente (chuparse el dedo, por ejemplo)

¿Cómo afrontar y tratar el estrés en los niños?

Los padres deben actuar como guías para manejar los factores que pueden causar estrés en los niños. Algunos consejos dados por Cervantes incluyen orientar al niño para buscar soluciones, no desestimar sus problemas, involucrarse con él y alinear expectativas. La experta también promueve una crianza sensible y humanizada, así como la capacidad de identificar y abordar los problemas del niño para que se sienta apoyado y seguro.