Graduación en Ocota de la Sierra: Un Encuentro de Cultura, Educación y Tradición

Enclavada en las montañas del municipio de Mezquitic, Jalisco, la comunidad de Ocota de la Sierra destaca por su riqueza cultural y su profundo arraigo a las tradiciones wixárikas. Entre sus paisajes imponentes se encuentra la Escuela de Educación Media Superior Wixárika de la Universidad de Guadalajara, un espacio donde la educación se entrelaza con la identidad y el legado de sus estudiantes.

Recientemente, la generación 2021-2024 celebró su graduación en una ceremonia llena de simbolismo y emoción. La comunidad, los maestros y las familias se reunieron para reconocer el esfuerzo de los jóvenes y reafirmar el compromiso con su cultura.

Una Escuela en Armonía con su Cultura

La Preparatoria Wixárika de Ocota de la Sierra no solo ofrece formación académica, sino que integra dos áreas fundamentales: agricultura y artesanías . Ubicada en un terreno de cuatro hectáreas donado por la comunidad, esta escuela permite a los estudiantes aprender sin desprenderse de sus costumbres.

"En la medida de lo posible, les damos la oportunidad de seguir con sus tradiciones. Si hay fiestas, se les permite asistir y luego se integran nuevamente a sus estudios. Esto ha sido clave para la comunidad", explica Margarita Sánchez Mendoza , secretaria y profesora del internado.

Sin embargo, el acceso a la escuela no es sencillo. Tal como describir el reportaje "Graduarse y soñar en la Sierra" de Adrián Montiel González, el trayecto hasta la preparatoria implica recorrer 400 kilómetros , atravesando caminos de lodo y polvo.

Docentes Comprometidos con el Futuro

Los maestros Andrea Chávez y Óscar Ríos no solo imparten conocimientos, sino que también acompañan y apoyan a sus estudiantes en el proceso educativo.

"Acompañarlos hasta la graduación es un privilegio. Me hace sentir que mi trabajo tiene un propósito", expresa Andrea. Para ella, los jóvenes wixaritari enfrentan desafíos únicos: desde las diferencias culturales y lingüísticas hasta las condiciones geográficas. Aun así, estas mismas dificultades se convierten en fortalezas que los preparan para un futuro dentro y fuera de la sierra.

Una Celebración Llena de Tradición

La graduación no solo fue un evento académico, sino un encuentro de identidad. Durante la ceremonia, los presentes entonaron el himno nacional en wixárika , mientras los estudiantes y sus familias vestían trajes bordados con grecas, águilas y venados.

El festejo continuó con los vals escolares y la tradicional Danza del Maíz , seguida de una convivencia en la que las familias compartieron platillos típicos como mole, tinga, tamales y tortillas azules . El brindis, encabezado por la madrina Marcela Hernández, inclusión tejuino , un fermento sagrado servido en jícaras.

Entre música norteña, risas y abrazos, la graduación se convirtió en un símbolo del esfuerzo colectivo. Como lo expresa el reportaje:

"En las aulas no solo se imparten conocimientos, sino que se orientan visiones y afinan los talentos de los estudiantes. Pese a las barreras geográficas, políticas y culturales, la escuela aprovecha las limitaciones para que los estudiantes se imaginen, orgullosos de su origen, en cualquier lugar del mundo."

La celebración concluyó con un cielo despejado y los tsikuri , "ojos de dios", ondeando al viento, recordando que cada generación de graduados es un paso más hacia la preservación y el fortalecimiento de la identidad wixárika.