Cómo mantener una PyME saludable para acceder a crédito en México
En el dinámico entorno económico de México, la salud financiera de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) juega un papel crucial en su capacidad para prosperar y expandirse. Según la Encuesta Nacional de Financiamiento de las Empresas (ENAFIN) de 2021, realizada por el INEGI y la CNBV, el acceso a financiamiento es esencial para el crecimiento y la estabilidad de estas empresas, resaltando la importancia de comprender y satisfacer sus necesidades financieras específicas.
José Luis Garza, Fundador y CEO de INTELCAP Soluciones Financieras, subraya la importancia de entender la diferencia entre deuda buena y mala, mantener un historial crediticio positivo, y gestionar adecuadamente la relación entre activos y pasivos. Estas estrategias son fundamentales para las PyMEs que desean no solo sobrevivir, sino también prosperar en el competitivo mercado actual.
Para mantener una PyME saludable y mejorar sus posibilidades de acceso a crédito, se recomienda:
1. **Diferenciar entre deuda buena y mala:** La deuda buena se utiliza para invertir en el crecimiento futuro de la empresa, como la expansión de instalaciones o la adquisición de nueva tecnología. En contraste, la deuda mala puede surgir de gastos operativos no esenciales que no generan retorno a largo plazo.
2. **Cuidar el historial crediticio:** Un historial crediticio limpio y positivo es crucial. Pagar puntualmente las deudas y evitar quitas o reestructuraciones que puedan afectar la percepción de solvencia ante las instituciones financieras es fundamental para mantener un historial sólido.
3. **Gestionar la relación activos-pasivos:** Mantener un equilibrio adecuado entre los activos y pasivos es esencial para evitar desequilibrios financieros. Financiar activos circulantes con deuda a corto plazo y activos fijos con financiamiento a largo plazo ayuda a mantener la liquidez y la estabilidad financiera de la empresa.
Además, cumplir con requisitos administrativos y fiscales como estar registrado ante el SAT, tener una constancia de situación fiscal actualizada, y mantener una cuenta bancaria activa, son pasos esenciales para fortalecer la elegibilidad de la empresa para obtener créditos. Estos requisitos no solo demuestran la formalidad y seriedad de la PyME, sino que también facilitan la evaluación de su capacidad financiera y su idoneidad para el financiamiento.
En conclusión, adoptar una gestión financiera estratégica y cumplir con las formalidades administrativas adecuadas no solo ayuda a asegurar la salud financiera de una PyME, sino que también abre las puertas a nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo mediante acceso a crédito en condiciones favorables.