La importancia de la salud mental. Psicóloga Irma Juárez
¿En qué consiste la terapia psicológica?
Lo primero que debemos saber es que la terapia psicológica, o psicoterapia, se encuentra dentro de la disciplina de la psicología general. Su principal objetivo es el de diagnosticar, tratar, resolver y prevenir aspectos relacionados con la salud mental, con las emocionales o con la conducta. Para poder llevarla a cabo es necesario conocer la estructura interna de la personalidad del ser humano, ya que si no sabemos cómo funcionan las emociones, las conductas o los procesos psicológicos de las personas, sería imposible trabajar sobre ellos.
Sin embargo, la terapia psicológica va un poco más allá de intentar solucionar ciertos problemas puntuales del paciente. El profesional también trabaja para que dichos problemas no se repitan, ayudando al paciente a identificar las posibles soluciones para que pueda ponerlas en práctica y así poder prevenir su aparición de nuevo.
Fases de la psicoterapia
Una consulta de terapia psicológica suele desarrollarse en diferentes fases o etapas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la situación de cada persona o paciente es distinta, por lo que no existe una regla universal a seguir para todos los pacientes.
1. Análisis y evaluación
Podría decirse que el análisis es la primera etapa de la terapia psicológica. Sin embargo no está presente únicamente en la primera consulta, sino que suele prolongarse hasta la tercera o cuarta sesión. El fin de esta fase o etapa es comprender cuál es la situación actual y qué es aquello que le inquieta y le ha llevado a buscar ayuda. Se trata, básicamente, de elaborar un diagnóstico inicial.
2. Búsqueda de hipótesis
Una vez que ya se ha desarrollado la fase de análisis, comienza la segunda etapa. Para ello, se le explica al paciente cuál ha sido o es su diagnóstico, haciéndole ver los posibles motivos por los que ha llegado a producirse ese problema o esa situación que le inquieta.
3. Contacto e intervención
En la etapa 3 ya se empieza a trabajar sobre el problema del paciente para encontrarle una solución. En este punto se enseñan diferentes técnicas, herramientas o incluso estrategias para que el paciente pueda mejorar aquellos aspectos que que le inquietan o le generan ese malestar. También llegados a este punto, el profesional asigna diferentes tareas al paciente con el fin de que se convierta en el principal protagonista de la terapia psicológica y trabaje a diario en esas técnicas que le ayudarán a prevenir o eliminar esos puntos negativos.
4. Desarrollo y seguimiento
Por último, en la etapa 4, se consolidan los cambios y mejoras del paciente. Las sesiones comienzan a espaciarse más en el tiempo con el objetivo principal de que el paciente sea capaz de retomar su vida con total independencia paulatinamente.
Una vez el paciente haya conseguido resolver su problema, la intervención psicológica deja de ser necesaria, dando por finalizada las sesiones.
¿Cuáles son los problemas tratados en terapia?
La intervención psicológica se utiliza para tratar diferentes situaciones, por lo que no es necesario sufrir un desorden psiquiátrico para acudir al psicólogo ya que, en la mayoría de situaciones, los pacientes son personas que no saben gestionar determinadas situaciones de su vida diaria. Por ello, podríamos decir que algunos de los casos más comunes que se tratan yendo a terapia son:
- Problemas personales, como el miedos, la ansiedad o el estrés.
- Problemas relacionados con las habilidades sociales.
- Problemas de pareja o del entorno familiar.
- Problemas relacionados con las dificultades para educar o criar a los hijos.
- Desordenes emocionales.
- Trastornos psicopatológicos.
Beneficios de la psicoterapia
1. Te ayuda a sentirte mejor.
2. Te enseña herramientas para manejar conflictos.
3. Te ayuda a cambiar las creencias limitantes.
4. Te ayuda a vivir en armonía contigo mismo y con los demás.
5. Da asesoramiento profesional.
6. Te empodera frente a la vida.
7. Te ayuda a conocerte.
8. Ofrece un entorno en el que expresarte de manera honesta.