La NASA enviará al espacio un extraño metal con información de la Tierra
En 1977, la NASA lanzó dos discos dorados como parte de las sondas Voyager, portando un mensaje sobre nuestra vida y cultura terrestre. Manteniendo una tradición en la exploración espacial, ahora, tras cerca de medio siglo, la agencia busca enviar otra placa metálica con inscripciones al cosmos; esta vez, dirigida hacia Europa, la gélida luna de Júpiter. Este cometido recae en la sonda Europa Clipper, que será despedida hacia el satélite a finales de 2024 e incluirá elementos que van desde los nombres de 2,6 millones de personas hasta un poema, resaltando el vínculo entre la Tierra y Europa.
Comunicándonos con el cosmos
Los discos integrados en las naves Voyager, conocidos como "The Sounds of Earth", son fonógrafos bañados en oro de 30 cm de diámetro, concebidos para dar a conocer nuestro planeta a posibles inteligencias extraterrestres que puedan interpretarlos.
Además de los principios científicos fundamentales, estos discos contienen audios ambientales, sonidos animales, saludos en 55 lenguas y canciones, incluyendo aportaciones mexicanas. NASA calcula que su durabilidad excederá el billón de años debido a la resistencia del oro a degradarse en el espacio.
El vínculo acuático en la placa
La nueva placa de la Europa Clipper, fabricada con tantalio metálico, posee aproximadamente 18 x 28 centímetros y muestra diseños gráficos por ambos lados.
La NASA ha destacado el fuerte indicio de un océano bajo la superficie congelada de Europa, con más del doble del volumen acuático de la Tierra.
El lado interior de la placa resalta con el grabado de "En un elogio del misterio: un poema para Europa" de Ada Limón, un microchip de silicio con más de 2,6 millones de nombres y la figura de una botella en el sistema joviano. Se añade la Ecuación de Drake, formulada por el astrónomo Frank Drake en 1961, estimando la probabilidad de hallar civilizaciones avanzadas fuera de nuestro planeta. Se incorporaron también frecuencias de radio útiles para la comunicación interestelar y el retrato de Ron Greeley, pionero de la ciencia planetaria vital para la misión Europa Clipper.
El exterior de la placa ostenta la palabra "agua" pronunciada en 103 idiomas, representada en formas de onda que irradian desde el símbolo de agua del lenguaje de señas americano.
Exploración de un satélite acuático
La misión Europa Clipper se enfoca en examinar la posibilidad de vida en regiones subterráneas de Europa, estableciendo tres objetivos principales: la medición del grosor helado, el análisis del océano interior y el estudio de la composición y geología del satélite.
Durante sus vuelos cercanos a Europa, la nave tomará mediciones en altitudes tan bajas como 25 kilómetros de su superficie.
Será la sonda más imponente de NASA en una misión planetaria, requiriendo amplios paneles solares para sus necesidades energéticas, con una altura de cinco metros, se despliega más de 30,5 metros y pesa 3.241 kilogramos sin contar el combustible. Prevista para lanzarse en octubre de 2024, se espera que llegue a Júpiter para 2030, efectuando casi 50 sobrevuelos sobre la luna y cartografiándola casi por completo. Se anticipa que su misión concluya en septiembre de 2034 con un impacto programado en Ganímedes, la mayor de las lunas de Júpiter.