La nave exploradora de EE.UU. se prepara para el descanso después de concluir su misión en la Luna con éxito

Después de casi siete días activa en el satélite terrestre, la sonda Odysseus de Estados Unidos suspenderá sus operaciones temporalmente al concluir su cometido principal, el cual ha sido calificado de exitoso por la NASA y por Intuitive Machines, su fabricante, pese a enfrentar ciertos inconvenientes.

El jueves anterior, Odysseus marcó un hito al convertirse en la primera sonda de iniciativa privada en posarse en la Luna, así como en la primera nave de EE. UU. en hacerlo desde que el programa Apolo finalizara en 1972. El aterrizaje, no obstante, resultó ser problemático, ya que la sonda acabó inclinada sobre la superficie lunar. A pesar de este revés, "hemos obtenido información de todas las cargas, tanto privadas como las proporcionadas por la NASA", manifestó Steve Altemus, CEO y uno de los fundadores de Intuitive Machines, con sede en Houston, Texas, y responsable del desarrollo de la sonda.

Con sus paneles solares obteniendo energía de manera menos eficiente debido al aterrizaje no vertical, Odysseus opera actualmente con la electricidad solar captada. Sin embargo, a raíz de la inminente noche lunar, se procederá a hibernar el módulo, apuntó Altemus. Pese a los percances, el ejecutivo subrayó que "la misión ha sido un enorme triunfo hasta este punto". Incluso, se espera reactivar a Odysseus en dos o tres semanas una vez haya transcurrido la noche lunar, aunque prevalece la incertidumbre sobre si la nave o sus baterías resistirán el extremo frío que se avecina.

Una fotografía revelada el miércoles captó los obstáculos afrontados, mostrando al menos una de las seis patas del aparato fracturada durante el momento del alunizaje, mientras el motor todavía emitía chispas que levantaban polvo lunar

Un problema en el sistema de guía dificultó el descenso definitivo de la nave, que se aproximó al suelo de forma acelerada y con un movimiento lateral imprevisto. Por encontrarse en una ligera pendiente y probablemente apoyada en uno de sus tanques de un lado, la orientación de Odysseus es inclinada a unos 30 grados, según indica Intuitive Machines. Otra imagen corroboró esta inclinación con una vista de la punta de la sonda y la penumbra de un cráter próximo.

Un pequeño vehículo equipado con cámara, llamado EagleCam y desarrollado por la Embry-Riddle Aeronautical University, fue expulsado desde la Luna con el propósito de tomar una imagen de la sonda por fuera, pero no logró capturar la ansiada imagen.

- Contribuciones científicas -

Aunque se trató de una misión privada, ésta fue posible en gran medida gracias a los 118 millones de dólares facilitados por la NASA, que encomendó a Intuitive Machines llevar seis instrumentos científicos al satélite natural.

"Para la NASA, Odysseus representa un éxito", declaró Bill Nelson, administrador de la agencia espacial estadounidense, en una rueda de prensa el miércoles. Los investigadores ya estudian las ondas de radio registradas desde la Tierra mediante uno de esos instrumentos.

Aunque un dispositivo no pudo medir la cantidad de polvo suspendido durante el descenso como se planeaba, fue posible su activación una vez en la superficie.

La sonda aterrizó en el punto más austral de la Luna hasta la fecha. La NASA tiene interés en estudiar esta área antes de enviar astronautas allí en el marco de las misiones Artemis.

El polo sur lunar es estratégico para las potencias mundiales debido a la potencial presencia de grandes cantidades de agua congelada, la cual podría ser utilizada para generar combustible para naves o satisfacer las necesidades de los astronautas in situ.

- Economía lunar en ascenso -

Intuitive Machines planea ejecutar otras dos misiones lunares durante este año. Todas son parte del programa CLPS de la NASA, que contrata a múltiples empresas para el transporte de equipamiento científico, permitiendo así misiones más frecuentes y económicas que si la agencia las llevara a cabo por cuenta propia.

También, la agencia espacial busca promover el desarrollo de una economía lunar que sostenga una presencia humana duradera en la Luna, objetivo dentro de las metas de Artemis. Más de medio siglo tras la última misión Apolo, "la gente se pregunta" por qué los alunizajes representan un desafío significativo, planteó Altemus, de Intuitive Machines.

Notó diversas diferencias entre las misiones del pasado y las actuales, incluyendo financiamiento limitado, cronogramas ajustados y aterrizajes lejanos al ecuador. "Hemos alterado de forma fundamental las restricciones económicas de un alunizaje", declaró el directivo de la empresa fundada en 2013.

"Hemos allanado el camino para que se consolide una economía lunar robusta y próspera en el futuro", concluyó.