Labubu: La nueva sensación de los juguetes coleccionables

Labubu: La nueva sensación de los juguetes coleccionables

Tras el éxito de los Sonny Angels y los ternurines, una nueva serie de figuras coleccionables está conquistando las redes sociales y el corazón de los amantes de la personalización: Labubu. Con un diseño que combina lo adorable y lo "terrorífico", estos personajes se han convertido en un fenómeno global.

¿Qué son los Labubu?

Labubu es un personaje creado por Kasing Lung, ilustrador y diseñador de Hong Kong, dentro de la colección "The Monsters", lanzada en 2015. Estas figuras destacan por su diseño peculiar, que mezcla características tiernas y traviesas:

  • Dientes prominentes.
  • Orejas puntiagudas.
  • Expresiones pícaras.

El personaje debutó gracias a colaboraciones con Pop Mart, una de las mayores compañías de juguetes de diseño en Asia, especializada en cajas sorpresa. Desde entonces, Labubu ha ganado popularidad entre coleccionistas y fans del arte de juguete.

¿Son demoníacos?

Aunque algunos consideran que los Labubu tienen un aire "diabólico" por sus características físicas y su sonrisa amplia, su diseño se inspira en las narrativas clásicas de monstruos traviesos de cuentos infantiles, más que en representaciones malignas.

Fenómeno global y personalización

Labubu se ha convertido en un ícono del coleccionismo global, especialmente en Asia, donde el movimiento de juguetes artísticos está en auge. Muchas personas personalizan estas figuras, añadiéndoles ropa y accesorios para hacerlos aún más únicos. Además, suelen utilizarse para adornar mochilas, bolsas y otros elementos personales, fusionando moda y diseño.

¿Cuánto cuestan los Labubu?

Los precios de los juguetes Labubu varían según la edición y la temática:

  • Ediciones estándar: Desde 700 hasta 1,000 pesos mexicanos.
  • Ediciones temáticas: Incluyen variantes de temporada como otoño y Halloween, con atuendos exclusivos.

Labubu no solo es un juguete, sino también un accesorio de moda y un símbolo del diseño artístico en el mundo del coleccionismo. ¿Te atreves a sumarte a la fiebre de los Labubu?