🐶🌙 Los lomitos guardianes de Chichén Itzá: cuando cae la noche, ellos despiertan

Cuando el sol se oculta sobre la majestuosa ciudad maya de Chichén Itzá, comienza el turno de un grupo de vigilantes muy especiales: Osita, Cachimba, Pinto y Rayas, cuatro perritos que acompañan cada noche al custodio José Keb en su ronda por la zona arqueológica. 🐾💫

🐕 Guardianes de cuatro patas y corazones fieles

Aunque no llevan uniforme ni entrenamiento formal, estos peludos conocen cada templo y pasaje de la antigua ciudad como si fueran parte viva de ella. Se mueven con respeto, intuición y una conexión casi mística con el entorno. 🌌🌿

"Con la puesta del sol, ellos se activan. Me siguen en cada ronda, son curiosos, y parece que entienden mejor la naturaleza que los humanos. Si a nosotros se nos olvida, ellos nos la recuerdan".
José Keb, custodio nocturno de Chichén Itzá

🛡️ Un hogar entre piedras milenarias

Estos perritos llegaron a Chichén Itzá por distintas circunstancias, pero fueron recibidos con cariño y responsabilidad. Se les da atención veterinaria, medicamentos, vacunas, y si llegan con crías, también reciben cuidado especial. 👩‍⚕️🐾

"Todo animalito que llega se canaliza, se le da nombre, atención médica y un hogar. Después del destete, las madres son esterilizadas y los cachorros dados en adopción responsable".
María Guadalupe Espinosa, directora de la zona arqueológica

🌠 Cuidando más que ruinas: un legado

Cada noche, estos lomitos no solo resguardan piedras milenarias, también protegen a su amigo humano y el legado histórico de una civilización entera. Su lazo con José es entrañable, lleno de amor y confianza. 💙🐕

"Hay quienes no creen en las malas energías, pero sí existen. Y hay perritos como Cachimba que las sienten, las alejan. Son como ángeles que también me cuidan a mí".
José Keb

🐾 Queridos por todos, respetuosos con la historia

Los guardianes peludos no causan ningún daño al patrimonio; al contrario, acompañan con respeto. Son queridos por el equipo, los visitantes y la comunidad. 🏺❤️

"Son animales de casa, nuestras mascotas. Suben con José a revisar estructuras, pero no afectan el sitio arqueológico".
María Guadalupe Espinosa

💖 Los únicos "robos" que cometen... son de corazones

Libres, protegidos y felices, estos perritos han encontrado en Chichén Itzá su hogar, su propósito y su manada. Su historia es una prueba de que el amor y el respeto también pueden ser guardianes de nuestra historia.

📍 Si visitas Chichén Itzá y ves a estos lomitos en acción, sabrás que estás viendo a los auténticos guardianes del pasado… y del corazón 🐾🏛️