Los Pueblos Mágicos poco conocidos que debes visitar cuanto antes.

México guarda rincones maravillosos que aún están fuera del radar turístico. Descúbrelos.

Al margen de los destinos tradicionales, existen Pueblos Mágicos que te sorprenderán con su belleza, historia y tranquilidad. Aquí te contamos cuáles son.

México es un país con una riqueza cultural, natural y arquitectónica envidiable. Aunque muchos viajeros suelen optar por los destinos más populares como San Miguel de Allende, Valle de Bravo o Tulum, existe un amplio catálogo de Pueblos Mágicos que, pese a contar con el distintivo otorgado por la Secretaría de Turismo, permanecen relativamente desconocidos para el turismo masivo.

Estos pueblos, lejos del bullicio comercial y las multitudes, ofrecen una experiencia más íntima, auténtica y en muchos casos, más económica. Son tesoros ocultos que combinan historia, arquitectura colonial, gastronomía local, tradiciones vivas y paisajes de ensueño.

A continuación, te compartimos una selección de 20 Pueblos Mágicos poco explorados que merecen ser redescubiertos:

1. Cuetzalan, Puebla

Calles empedradas, rituales indígenas y un entorno selvático hacen de este lugar un viaje al pasado prehispánico.

2. Batopilas, Chihuahua

Ubicado al fondo de la Sierra Tarahumara, este antiguo pueblo minero ofrece paisajes impresionantes y una historia fascinante.

3. Candela, Coahuila

Ideal para los amantes del ecoturismo, Candela ofrece aguas termales y ríos cristalinos en un ambiente acogedor.

4. Jalpa de Cánovas, Guanajuato

Una joya colonial entre haciendas, jardines y un aire nostálgico que transporta al México de antaño. 

5. Tecate, Baja California

Además de su tradicional pan, Tecate es la puerta de entrada a la Ruta del Vino y un oasis de tranquilidad fronteriza.

6. Sombrerete, Zacatecas

Con su arquitectura virreinal, montañas rojizas y una atmósfera cinematográfica, este pueblo invita a explorar sus leyendas mineras.

7. Mapimí, Durango

Conocido por la Zona del Silencio, Mapimí es un destino enigmático con historia, misterio y desierto.

8. Mascota, Jalisco

Entre montañas y pinos, Mascota es un lugar para desconectarse, caminar por sus calles tranquilas y probar comida local.

9. Sisal, Yucatán

Un antiguo puerto henequenero convertido en destino turístico con playas vírgenes y un faro lleno de historia.

10. Coscomatepec, Veracruz

A los pies del Pico de Orizaba, este pueblo guarda tradiciones montañesas, talleres de talabartería y exquisita cocina regional.

11. Tetela de Ocampo, Puebla

Paisajes montañosos, historia insurgente y una cultura viva que honra sus raíces.

12. Nombre de Dios, Durango

Cascadas, ríos y ex conventos del siglo XVI hacen de este destino un deleite histórico y natural.

13. Aquismón, San Luis Potosí

Cerca de la Huasteca Potosina, Aquismón es punto de partida para visitar el famoso Sótano de las Golondrinas.

14. Papantla, Veracruz

Famoso por sus voladores y la vainilla, es también una cuna del misticismo totonaca.

15. Magdalena de Kino, Sonora

Con legado jesuita y vestigios arqueológicos, este pueblo es clave para conocer el noroeste mexicano.

16. San Sebastián del Oeste, Jalisco

Conservado como si el tiempo no pasara, ofrece cafés de altura, arquitectura intacta y paisajes boscosos.

17. Capulálpam de Méndez, Oaxaca

Entre montañas, este pueblo zapoteco destaca por su medicina tradicional y compromiso ecológico.

18. Tlatlauquitepec, Puebla

Un paraíso de neblina, montañas, tirolesas y aventuras al aire libre.

19. Angangueo, Michoacán

Santuario de la mariposa monarca, este antiguo pueblo minero es una experiencia visual y espiritual.

20. Huautla de Jiménez, Oaxaca

Cuna de María Sabina, chamana mazateca, y sede de una tradición mística que atrae visitantes del mundo.

Cada uno de estos destinos es una oportunidad para descubrir un México distinto, alejado del turismo convencional, pero lleno de riqueza. Ya sea que busques aventura, historia, tranquilidad o gastronomía, estos Pueblos Mágicos poco conocidos merecen un viaje urgente.

Viajar a estos destinos también contribuye al desarrollo económico de comunidades que se esfuerzan por conservar su identidad y tradiciones, siendo una forma de turismo más consciente y enriquecedora.