
Lucy Ozor: La chef que convirtió su cocina en un puente cultural entre África y México

Desde Enugu, Nigeria, hasta Puebla, México, la chef Ezinne Lucy Ozor ha construido una historia de pasión, perseverancia y amor por la gastronomía. Su viaje la llevó por París, Estados Unidos y Morelos, pero fue en Puebla donde encontró su hogar y la inspiración para crear Enugu , el primer restaurante de cocina africana en la ciudad.
Un camino de decisiones y cambios
Lucy llegó a México en 2005 con el deseo de explorar el mundo y acceder a una mejor educación. Aunque enfrentó desafíos como el idioma, siempre sintió una conexión especial con el país. "México tiene una esencia viva y una profundidad en la conexión humana", afirma.
En 2017, llegó a Puebla y fundó un colegio Montessori, pero tuvo que elegir entre su proyecto educativo y formar una familia. Optó por la segunda opción y se trasladó a Morelos, donde estudió Comercio Internacional en la Universidad Cuauhnáhuac. Sin embargo, su relación personal no funcionó y tuvo que replantearse su vida.
"No quería regresar a Puebla porque no quería que los recuerdos me lastimaran, pero el mundo sigue, la vida continúa", reflexiona. Finalmente, en 2022 decidió regresar e inaugurar su restaurante, un espacio donde la cocina es mucho más que comida: es un vínculo cultural.

La gastronomía como un lenguaje universal.
Para Lucy, la comida no solo alimenta el cuerpo, sino que también involucra los sentidos y las emociones. "El hogar es un sentimiento, ya a través de la comida podemos encontrar esa sensación de pertenencia", explica.
Su restaurante Enugu , ubicado en la colonia Los Volcanes, ofrece una fusión de sabores afroamericanos y mexicanos. "Tenemos muchas hierbas en común, y platos similares como el arroz africano, que recuerda a la paella, pero con esencias y especias únicas", detalla.

Un espacio para la convivencia y la cultura.
Más allá de la gastronomía, Enugu es un lugar de encuentro cultural. Lucy ha decidido no incluir televisores en su restaurante para fomentar la interacción entre los comensales. También organiza actividades como música en vivo y pintura, invitando a los visitantes a sumergirse en una experiencia multisensorial.
"Amo México, es mi segundo hogar. No importa en qué parte del mundo estés, lo más bello es sentirte en casa haciendo lo que amas", afirma.
Con su cocina, Lucy Ozor no solo comparte sabores de su tierra natal, sino que también construye puentes entre culturas, demostrando que la comida es un lenguaje universal capaz de unir a las personas.