¿Menos horas, más vida? El cambio que redefine el trabajo en México 

El pasado 1 de mayo, en el marco del Día Internacional del Trabajo, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció oficialmente el inicio de la transición hacia una jornada laboral de 40 horas semanales en México. Esta reforma, considerada histórica, busca mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores mexicanos.

¿En qué consiste la reforma?

Actualmente, la Ley Federal del Trabajo establece una jornada máxima de 48 horas semanales, distribuidas en seis días de trabajo con un día de descanso. La propuesta de reforma plantea reducir esta jornada a 40 horas semanales, manteniendo el salario actual de los trabajadores. Además, se busca garantizar dos días de descanso por cada cinco laborados, promoviendo así una mejor calidad de vida.

Implementación gradual

La transición hacia la nueva jornada laboral será paulatina, con el objetivo de completarse a más tardar en enero de 2030. Para ello, se llevarán a cabo foros de consulta entre el 2 de junio y el 7 de julio de 2025, en los que participarán trabajadores, empresarios, sindicatos y académicos. Estos foros permitirán construir una propuesta consensuada que determine los pasos específicos para esta transformación legal.

La implementación se adaptará al tamaño de las empresas:

• Grandes empresas: 6 meses.

• Medianas empresas: 1.5 años.

• Pequeñas empresas: 2 años.

• Microempresas: hasta 3.5 años.

Además, se contempla la creación de un sistema de subsidios temporales para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), coordinado por la Secretaría de Hacienda, para facilitar la adaptación a la nueva jornada laboral.

Cambios en las horas extra

Con la reducción de la jornada laboral, las disposiciones sobre horas extra también se ajustarán. Actualmente, las primeras 9 horas extra se pagan al doble, y las posteriores al triple. Con la nueva jornada de 40 horas, estas disposiciones se aplicarán a partir de las 40 horas trabajadas, no de las 48, lo que significa que cualquier hora adicional será considerada como tiempo extra y deberá ser remunerada conforme a la ley.

Beneficios esperados

La reducción de la jornada laboral busca mejorar la salud física y mental de los trabajadores, al proporcionarles más tiempo para descansar, convivir con sus familias y desarrollarse personalmente. Estudios han demostrado que jornadas laborales más cortas pueden aumentar la productividad y reducir el estrés laboral.

Además, esta reforma alinea a México con las prácticas laborales de otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde la jornada laboral promedio es de 40 horas semanales o menos.

Desafíos y críticas

A pesar de los beneficios esperados, la reforma enfrenta desafíos, especialmente en su implementación. Algunos sectores empresariales han expresado preocupaciones sobre el impacto económico de la reducción de la jornada laboral, especialmente en pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, el gobierno ha enfatizado que la implementación será gradual y contará con apoyos para las empresas que lo necesiten.

Conclusión

La transición hacia una jornada laboral de 40 horas semanales representa un paso significativo en la mejora de las condiciones laborales en México. Si bien su implementación requerirá esfuerzos coordinados entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores, los beneficios potenciales en términos de salud, productividad y calidad de vida hacen de esta reforma una iniciativa prometedora para el futuro del trabajo en el país.