¿Menos horas, más productividad? México da el primer paso hacia una nueva jornada laboral
Escrito por Destacados Líderes, México, Staff – 15 de octubre de 2025
Una posible reducción a 40 horas semanales genera debate nacional. ¿Qué implicaría para trabajadores, empresas y la economía?

La posibilidad de que en México se reduzca la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales ha tomado fuerza en los últimos meses, y todo indica que el país se prepara para un cambio significativo en su modelo de trabajo. La reforma, que ha sido impulsada por diversos sectores políticos y sociales, ya se encuentra en análisis dentro del Congreso de la Unión.
La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados ha iniciado formalmente la ruta para discutir esta propuesta, la cual plantea reducir de seis a cinco días laborales por semana, manteniendo el salario íntegro de los trabajadores. Se trataría de una modificación histórica al artículo 123 de la Constitución Mexicana, que regula los derechos laborales en el país.
El argumento principal detrás de esta reforma es el derecho al descanso y al tiempo libre, así como la búsqueda de un equilibrio más sano entre la vida profesional y personal. Diversos estudios internacionales han demostrado que una menor carga horaria no necesariamente reduce la productividad; por el contrario, puede aumentar la eficiencia, mejorar la salud mental y física, y reducir los niveles de estrés y ausentismo laboral.
Por parte del sector empresarial, existen voces divididas. Algunas organizaciones han manifestado preocupaciones por el impacto que podría tener esta reducción en los costos operativos y la rentabilidad, especialmente en pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, otros líderes empresariales consideran que este cambio es necesario para adaptarse a las nuevas tendencias globales en el ámbito laboral.
Desde el gobierno, se ha insistido en que la reforma busca elevar la calidad de vida de millones de mexicanos y fomentar un entorno laboral más justo y equitativo. El debate no solo se centra en las horas laborales, sino también en cómo modernizar la cultura de trabajo en México, en un contexto donde la transformación digital, el trabajo híbrido y la automatización están reconfigurando los modelos productivos.
Hasta ahora, la iniciativa sigue en etapa de discusión, pero se espera que en los próximos meses se realicen foros con la participación de especialistas, sindicatos, cámaras empresariales y sociedad civil, para analizar su viabilidad y trazar una hoja de ruta clara.
De concretarse esta reforma, México se alinearía con países que ya han implementado jornadas laborales más cortas, como Francia, Alemania, Chile y, más recientemente, Islandia y Reino Unido, que han experimentado resultados positivos tanto en rendimiento como en satisfacción laboral.
Este es, sin duda, un debate que marcará el rumbo de la política laboral en los próximos años. La decisión no será sencilla, pero podría significar un paso decisivo hacia un país más justo, competitivo y centrado en el bienestar de sus trabajadores.