Morado el color del feminismo
El morado se ha convertido en el color distintivo del feminismo. Durante el mes de marzo, este tono inunda carteles, camisetas, pañuelos y otras insignias como muestra de apoyo a la lucha feminista. Pero, ¿cuál es la razón detrás de que este color se haya convertido en un emblema de esta causa?
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las calles se tiñen de morado en las marchas, sin embargo, aún no está del todo claro por qué este color se ha convertido en el más utilizado para representar la lucha feminista. Existen diversas teorías que intentan explicar su origen.
Según National Geographic, una de las teorías sugiere que el morado resultó de la mezcla de los colores asociados socialmente con hombres (azul) y mujeres (rosa). Sin embargo, no hay información oficial que respalde esta hipótesis.
Otra posible razón se remonta a un trágico suceso: el incendio ocurrido en 1911 en la fábrica Triangle Waist Company en Nueva York. Este lugar empleaba a jóvenes mujeres inmigrantes que buscaban una mejor calidad de vida en Estados Unidos. La Organización Internacional del Trabajo describe las terribles condiciones laborales que enfrentaban estas mujeres, cuya jornada laboral era de 52 horas con un salario mínimo, lo que resultaba en condiciones laborales y de vida extremadamente precarias.
El incendio en la fábrica se cobró la vida de 146 trabajadoras, principalmente mujeres, y dejó 70 gravemente heridas. La tragedia se vio agravada por las deficiencias en las medidas de seguridad, ya que los dueños mantenían las puertas cerradas para evitar robos. Testigos relataron que el humo que se elevaba desde la fábrica tenía un tono morado debido a los tejidos utilizados para confeccionar las camisas.
Este trágico evento tuvo un impacto significativo en el movimiento feminista del siglo XX, especialmente en la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades laborales.
Por otra parte, según AD Magazine, el color morado ya se utilizaba en el movimiento sufragista. La activista Emmeline Pethick lo asociaba con la realeza y la sangre derramada en la lucha por el derecho al voto, junto con los colores blanco y verde, que representaban este movimiento.
Emmeline Pethick, una destacada activista, explicaba: "El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad. El blanco simboliza la honradez en la vida privada y en la vida política. Y el verde simboliza la esperanza en un nuevo comienzo".
El feminismo busca la igualdad y los derechos para las mujeres en ámbitos tradicionalmente dominados por hombres. Entre las causas que defiende se encuentran el derecho a la integridad física y psicológica, la autonomía sobre el cuerpo, la igualdad salarial y de oportunidades laborales, la participación política equitativa, la distribución equitativa de las responsabilidades domésticas y de cuidado, y el derecho a relaciones de pareja respetuosas y equitativas.
Aunque no se conoce con certeza el origen del uso del morado como símbolo del feminismo, hoy en día este color representa la lucha por la igualdad de las mujeres en todo el mundo.