La física del mañana ya llegó: así lo demuestra el Nobel 2025 

 Escrito por Destacados Líderes, México, Staff – 7 de octubre de 2025

La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de Física 2025 a John Clarke, Michel Devoret y John Martinis por sus contribuciones revolucionarias al desarrollo de circuitos cuánticos superconductores. Este avance, considerado una de las piedras angulares del futuro tecnológico, marca un hito en el camino hacia una computación cuántica más robusta, accesible y segura.

Los tres investigadores fueron reconocidos "por su trabajo pionero en el diseño y control de sistemas cuánticos superconductores que permiten simular fenómenos cuánticos complejos". En términos sencillos, sus investigaciones hacen posible que la computación cuántica se vuelva una realidad funcional, más allá de los laboratorios teóricos.

¿Por qué es tan importante este premio?

Durante años, la computación cuántica ha sido vista como la próxima gran frontera de la tecnología. A diferencia de los sistemas tradicionales, que trabajan con bits binarios (0 o 1), los ordenadores cuánticos utilizan qubits, que pueden representar múltiples estados al mismo tiempo. Esto permitiría resolver en segundos problemas que hoy tardarían años en resolverse, desde simulaciones moleculares hasta cálculos financieros y criptográficos.

El trabajo de Clarke, Devoret y Martinis ha hecho que estos sistemas sean más estables, precisos y escalables, utilizando superconductores que operan a temperaturas cercanas al cero absoluto para eliminar la resistencia eléctrica. En términos prácticos, sus avances permiten que los qubits conserven información durante más tiempo y sean más fácilmente manipulables.

Una revolución en marcha

Gracias a estos descubrimientos, gigantes tecnológicos como Google, IBM y empresas emergentes de deep tech ya están invirtiendo miles de millones de dólares en desarrollar plataformas cuánticas que podrían transformar industrias enteras.

La computación cuántica no solo representa una nueva era para la informática, sino también una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático, el descubrimiento de medicamentos, la inteligencia artificial avanzada y la ciberseguridad.

El futuro es cuántico

Al reconocer a Clarke, Devoret y Martinis, el Nobel de Física 2025 no solo celebra un logro científico; celebra el inicio de una nueva era en la tecnología global. Sus investigaciones ya están reconfigurando la manera en que pensamos, procesamos y resolvemos problemas.

Este Nobel no solo honra el pasado y presente de la física, sino que también mira con confianza hacia el futuro: uno donde la física cuántica no es solo teoría, sino una herramienta real para construir un mundo más avanzado.