Paola Espinosa Sánchez es una figura emblemática del deporte mexicano, especialmente reconocida en la disciplina de clavados. Nacida en la Ciudad de México y con una vida ligada a La Paz, Baja California Sur, Paola se destacó como una de las clavadistas más prominentes de su generación.
Durante su carrera, que abarcó 28 años, participó en cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos: Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016. A lo largo de este camino, acumuló un impresionante récord de 13 medallas en Juegos Panamericanos, nueve en Centroamericanos, y dos preseas olímpicas: bronce en Beijing 2008 y plata en Londres 2012.
Paola Espinosa fue pionera en abrir camino para la nueva generación de clavadistas mexicanas, desafiando el predominio masculino en su disciplina. Debutó notablemente en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 a los 18 años, compitiendo en la plataforma de 10 metros individual y obteniendo el duodécimo lugar en esa modalidad, además del quinto lugar en saltos sincronizados.
En Beijing 2008, tuvo el honor de ser la abanderada mexicana y ganó la medalla de bronce en clavados sincronizados junto a Tatiana Ortiz. Su consagración llegó en Londres 2012, al conseguir la medalla de plata en sincronizados junto a Alejandro Orozco, convirtiéndose en la primera atleta mexicana en lograr dos medallas distintas en unos mismos Juegos Olímpicos.
En Río 2016, Paola repitió su dupla con Alejandro Orozco, alcanzando el sexto lugar en sincronizados, y obtuvo el cuarto lugar en la prueba individual. Se retiró del deporte en mayo de 2022, dejando un legado duradero en la historia de los clavados y del deporte mexicano en general.