El turismo masivo, aunque impulsa economías locales, está llevando al límite a numerosos destinos alrededor del mundo. La afluencia descontrolada de visitantes amenaza la sostenibilidad de estos lugares, provocando daños ambientales, desplazamiento de residentes y pérdida de autenticidad cultural. A continuación, exploramos algunos de estos destinos que están sufriendo las consecuencias del "sobreturismo".
Venecia, Italia: La ciudad flotante que se hunde bajo el peso del turismo
Venecia, con más de 30 millones de visitantes anuales, ha implementado medidas drásticas para controlar la masificación. Desde 2017, se prohibió la apertura de nuevos hoteles en el centro histórico y se establecieron cuotas de acceso a lugares emblemáticos como la Plaza de San Marcos. En 2019, se introdujo una tasa de entrada de 3 euros por día, que puede variar hasta 10 euros en temporada alta, incluyéndose en los billetes de transporte.
Recientemente, se ha propuesto duplicar esta tarifa a 10 euros en 2025 y ampliar los días de aplicación para preservar el patrimonio y mejorar la calidad de vida de los residentes.
Maya Bay, Tailandia: El paraíso cerrado por exceso de amor
Famosa por la película "La Playa" protagonizada por Leonardo DiCaprio, Maya Bay en Tailandia sufrió una avalancha turística que llevó a las autoridades a cerrarla indefinidamente para permitir la recuperación de su ecosistema. Antes del cierre, la bahía recibía entre 4.000 y 5.000 turistas diarios, lo que provocó la degradación de sus arrecifes de coral y playas.
Isla de Pascua, Chile: Los moáis en peligro por la invasión turística
La Isla de Pascua, hogar de las enigmáticas estatuas moái, ha experimentado un aumento significativo de turistas, lo que ha llevado al gobierno chileno a reducir la duración de los visados turísticos de 90 a 30 días para mitigar el impacto ambiental y cultural en la isla.
Machu Picchu, Perú: La ciudadela inca en riesgo por la sobreexposición
Machu Picchu, uno de los destinos más emblemáticos de América del Sur, ha implementado restricciones en el acceso para proteger su integridad. Las autoridades han limitado el número de visitantes diarios y han establecido horarios específicos para recorrer la ciudadela, buscando equilibrar la conservación del sitio con la afluencia turística.
Cinque Terre, Italia: Los cinco pueblos que luchan contra la erosión turística
Cinque Terre, una serie de pintorescos pueblos costeros en Italia, ha sufrido deslizamientos de tierra y daños en sus senderos debido al exceso de turistas. Las autoridades han implementado sistemas de monitoreo y podrían considerar limitar el número de visitantes para preservar la región.
Conclusión
El turismo es una fuente vital de ingresos para muchas regiones, pero su descontrol puede llevar a la degradación de los mismos destinos que busca celebrar. Es esencial promover prácticas de turismo sostenible que respeten el medio ambiente, la cultura local y la calidad de vida de los residentes, garantizando que estos paraísos puedan ser disfrutados por generaciones futuras.