Síndrome del corazón festivo: una alerta para las celebraciones

El síndrome del corazón festivo, conocido también como fibrilación auricular inducida por alcohol, es una alteración en el ritmo cardiaco que puede aparecer tras el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, especialmente durante festividades. Según especialistas en cardiología, esta condición puede afectar incluso a personas sanas, y reconocer los síntomas a tiempo es esencial para evitar complicaciones graves.

Síntomas principales

De acuerdo con el doctor Luis Manuel Espinosa Castillo, de la Coordinación de Cardioprotección del ISSSTE Jalisco, los síntomas de esta afección incluyen:

  • Palpitaciones rápidas, fuertes o irregulares.
  • Dolor en el pecho, que puede extenderse al brazo, mandíbula o espalda.
  • Dificultad para respirar.
  • Mareos, aturdimiento o sudoración excesiva.
  • Fatiga anormal.
  • Hinchazón en las extremidades.

Estos síntomas, aunque pueden surgir en personas sin antecedentes de enfermedades cardíacas, son señales de alerta que requieren atención médica inmediata.

Causas del síndrome del corazón festivo

El alcohol afecta las señales eléctricas del corazón y altera el sistema nervioso que regula su ritmo. Según el profesor Gregory Marcus, de la Universidad de California en San Francisco, incluso el consumo moderado de una bebida al día puede incrementar en un 16 % el riesgo de fibrilación auricular.

Durante las festividades, las personas suelen ignorar los síntomas o retrasar la búsqueda de ayuda médica, lo que puede aumentar el riesgo de apoplejías o insuficiencia cardiaca.

Prevención del síndrome del corazón festivo

Para evitar esta afección durante las celebraciones, los expertos recomiendan:

  • Hidratación: Alternar entre bebidas alcohólicas y agua.
  • Control de medicamentos: Continuar con los tratamientos prescritos para presión arterial o enfermedades cardíacas.
  • Actividad física moderada: Caminar al menos 30 minutos al día.
  • Evitar excesos: Limitar el consumo de alcohol y evitar fumar.
  • Gestión del estrés: Practicar técnicas de relajación y asegurarse de dormir lo suficiente.

Asimismo, mantener una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas magras, junto con chequeos médicos regulares, puede ser clave para cuidar la salud del corazón y disfrutar de las festividades de manera segura.