Te decimos la diferencia entre ostiones, ostras, almejas y mejillones
En una entrega anterior, te explicamos las diferencias entre crema batida, chantilly y merengue. Hoy, vamos a desglosar las diferencias entre ostiones, ostras, almejas y mejillones, alimentos que tal vez consumes con frecuencia pero cuyas diferencias podrías no haber notado. Aquí te contamos lo que necesitas saber.
Diferencias entre ostiones, ostras, almejas y mejillones
Si estás empezando en el mundo de la gastronomía y disfrutas de la cocina, aquí tienes las diferencias entre ostiones, ostras, almejas y mejillones que puedes identificar fácilmente:
- Ostiones: Tienen una concha asimétrica, áspera y rugosa. Su sabor es salino con un toque metálico, y su textura es carnosa y suculenta. Son ricos en proteínas, vitaminas, zinc, hierro y magnesio. Pueden comerse crudos, fritos, ahumados o a la parrilla.
- Ostras: Su concha es algo circular y desigual, y tienen la capacidad de respirar por las branquias. Están cubiertas por una capa externa protectora. Son ricas en zinc, omega 3, proteínas y minerales como el hierro. Se pueden comer con limón o salsa Tabasco.
- Almejas: Tienen una concha circular y vienen en varios tamaños: las del Mediterráneo alcanzan hasta 5 centímetros, las almejas mexicanas miden entre 6 y 10 centímetros y son de color ocre o café, mientras que la almeja chocolata es de color café-anaranjado. Antes de cocinarlas, enjuágalas con agua fría, descarta las que tengan la concha rota o estén abiertas, y cepíllalas con un cepillo de cerdas duras. Pueden comerse crudas, rellenas, asadas, en escabeche, con arroz o en caldo.
- Mejillones: Este molusco tiene una concha y una masa visceral. Su carne es blanda y jugosa, con colores que varían entre amarillo y rojizo. Contiene proteínas de alta calidad, minerales y vitaminas del grupo B. Para prepararlos, lávalos, colócalos en una olla sin agua y humedecidos por el lavado, y cocínalos a fuego medio durante unos 15 minutos o hasta que se abran (los que no se abran no deben comerse). Puedes añadir salsa, ajo, perejil o limón al gusto.
Ahora que conoces las diferencias entre ostiones, ostras, almejas y mejillones, notarás que, aunque son similares, sus texturas y tamaños varían, lo que te ayudará a diferenciarlos y disfrutar de cada uno en su mejor forma.