Tensión Comercial en Norteamérica: El Futuro del T-MEC en Riesgo

México, EE.UU. y Canadá deben buscar soluciones a través del diálogo y el respeto a los acuerdos comerciales, evitando decisiones que puedan socavar la integración económica de la región.
Una guerra comercial prolongada podría desacelerar el crecimiento económico de México. En este contexto, Grupo Financiero BASE espera que el PIB muestre un crecimiento del 0.8% en 2025, asumiendo que los aranceles serán de muy corta duración. No obstante, de mantenerse los aranceles durante el año, el PIB de México podría caer alrededor del 4% en 2025.
Confiamos en que nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo tomarán las mejores decisiones para las y los Mexicanos, mismas que respaldaremos, CONCANACO SERVYTUR y el sector que representa esta organización es el motor de la economía de México.
La reciente decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, así como un 10% adicional a productos chinos, ha generado un intenso debate sobre sus implicaciones económicas, políticas y comerciales.
Estos aranceles no solo desafían los principios del libre comercio establecidos en el T-MEC y los acuerdos de la OMC (Organización Mundial de Comercio), sino que también amenazan la estabilidad económica de la región, elevan la incertidumbre en los mercados y plantean riesgos para los consumidores y productores en ambos lados de la frontera.
México es el principal socio comercial de Estados Unidos y depende en gran medida del acceso al mercado estadounidense, y la imposición de aranceles significa un encarecimiento inmediato de las exportaciones mexicanas, afectando sectores clave como la industria automotriz, la manufactura, la agricultura y la electrónica. Asimismo, diversas empresas con cadenas de producción interconectadas en ambos países enfrentarían un aumento en costos operativos, lo que reduciría su competitividad.
La incertidumbre provocada por estos aranceles también podría desincentivar la inversión extranjera directa (IED) en México, afectando la creación de empleos y la expansión de industrias clave. Los inversionistas globales buscan estabilidad y certeza jurídica, factores que se ven amenazados cuando las políticas comerciales pueden cambiar abruptamente por decisiones unilaterales de Estados Unidos.
Por otra parte, una guerra comercial prolongada podría desacelerar el crecimiento económico de México. En este contexto, Grupo Financiero BASE espera que el PIB muestre un crecimiento del 0.8% en 2025, asumiendo que los aranceles serán de muy corta duración. No obstante, de mantenerse los aranceles durante el año, el PIB de México podría caer alrededor del 4% en 2025.
Con las medidas impuestas a México y Canadá, en la práctica no hay tratado de libre comercio entre estos tres países. Por su parte, México y Canadá se mantienen como socios comerciales en otro acuerdo, el TIPAT. Por lo cual, la medida trae consigo incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial y de servicios de México con sus vecinos del norte.
Por otra parte, la depreciación del peso compensa parcialmente el arancel, pero no se puede descartar que Donald Trump quiera seguir subiendo el arancel. Cabe recordar que 83% de las exportaciones de México son hacia Estados Unidos y 26.7% del PIB depende de estas exportaciones, siendo probable que se observe un desplome de la inversión extranjera directa e incluso de desinversión en los próximos trimestres, y también se podría esperar un mayor deterioro del mercado laboral, lo que afectará directamente al consumo privado.
Desde la perspectiva estadounidense, los aranceles pueden parecer una estrategia para proteger a las empresas locales de la competencia extranjera, pero en la práctica generan efectos adversos. En primer lugar, las empresas estadounidenses que dependen de insumos mexicanos, como la industria automotriz y la manufactura, verían un aumento en sus costos de producción, lo cual provocaría un encarecimiento de los productos finales, trasladando el impacto de los aranceles a los consumidores.
Los consumidores estadounidenses, por su parte, experimentarían un incremento en los precios de productos esenciales, desde automóviles hasta alimentos. En una economía donde la inflación ya es un problema significativo, estos aranceles podrían generar una presión adicional sobre el poder adquisitivo de la población.
A nivel global, este tipo de medidas refuerzan la tendencia hacia un mayor proteccionismo, lo que puede ralentizar la recuperación económica y afectar la cooperación internacional.
Desde una perspectiva crítica, esta medida no solo es ineficaz para alcanzar sus objetivos, sino que también refleja una visión cortoplacista del comercio internacional. En un contexto donde la cooperación y la estabilidad económica son claves para la recuperación post-pandemia, las políticas proteccionistas pueden resultar más dañinas que beneficiosas.
México, EE.UU. y Canadá deben buscar soluciones a través del diálogo y el respeto a los acuerdos comerciales, evitando decisiones que puedan socavar la integración económica de la región. Confiamos en que nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo tomarán las mejores decisiones para las y los Mexicanos, mismas que respaldaremos, CONCANACO SERVYTUR y el sector que representa esta organización es el motor de la economía de nuestro país.