Todo lo que debes saber sobre las lagartijas en el hogar

Las lagartijas son pequeños reptiles que suelen aparecer en los hogares, especialmente durante los meses cálidos. Su presencia puede generar tanto curiosidad como inquietud, pero lejos de ser peligrosas, estas criaturas son aliadas naturales en el control de plagas.

¿Por qué aparecen las lagartijas en las casas?

El aumento de las temperaturas es una de las razones principales. Según Matías Pandolfi, especialista en zoología del Conicet-UBA, las lagartijas, particularmente los geckos como Tarentola mauritánica, buscan lugares cálidos y secos, como muros, patios y terrazas. La urbanización y el cambio climático también han contribuido a su proliferación, permitiendo que especies tropicales se adapten a nuevos entornos urbanos, como Buenos Aires, donde se han vuelto más comunes en los últimos años.

¿Qué comen las lagartijas?

Estos reptiles son insectívoros, alimentándose de mosquitos, moscas, hormigas y otros insectos pequeños. Por ello, su presencia es beneficiosa para reducir plagas domésticas. En áreas urbanas, como Buenos Aires, suelen cazar insectos atraídos por la luz, posicionándose cerca de lámparas exteriores para capturar a sus presas.

¿Son peligrosas para los humanos?

Las lagartijas no transmiten enfermedades a los humanos y no representan un riesgo para la salud. A diferencia de otros animales urbanos, como roedores o insectos, no son portadoras de bacterias ni virus. Aunque pueden morder en defensa propia, sus mordeduras no son peligrosas.

¿Cómo evitar que entren al hogar?

Aunque no son una amenaza, si deseas minimizar su presencia, puedes tomar estas medidas:

  1. Sellar grietas y huecos: Bloquea posibles puntos de entrada, como fisuras en paredes o ventanas mal ajustadas.
  2. Colocar mallas en ventanas y puertas: Una barrera física efectiva para mantenerlas fuera.
  3. Controlar las luces exteriores: Reducir el uso de luces que atraen insectos disminuye indirectamente su presencia.
  4. Mantener el hogar limpio: Sin insectos que las alimenten, su interés por entrar disminuirá.
  5. Usar repelentes naturales: Sustancias como hojas de laurel o aceite de citronela pueden disuadirlas.

En lugar de temerlas, considera a las lagartijas como aliadas en la lucha contra plagas, un aspecto que las convierte en huéspedes inofensivos y útiles.